23:35
Una cerveza.
Media pizza.
Cero cigarrillos.
Alanis.
Muchachada nui (nuiii)
Asias Totó.
Otra cerveza.
Chacho no entiende nada.
Ya no quedan lágrimas.
NO SE PUEDE LEER ALGO ASÍ SIN LLEVAR LOS LABIOS PINTADOS
jueves, 10 de julio de 2008
miércoles, 9 de julio de 2008
Seguimos balanceando
21:05
Dos cervezas.
Cero cigarrillos.
3 llamadas de teléfono.
Un cd de Quique González.
Dos cajas más.
5 abrazos, dos de ellos eternos.
Cien lágrimas.
3 sonrisas.
Dos cervezas.
Cero cigarrillos.
3 llamadas de teléfono.
Un cd de Quique González.
Dos cajas más.
5 abrazos, dos de ellos eternos.
Cien lágrimas.
3 sonrisas.
Balance de hoy
Un café.
Cero cigarrillos.
Cinco años.
Tres maletas.
Once cajas.
Una cerveza.
Treinta y cinco canciones.
Seis abrazos.
Ocho lágrimas.
Cero cigarrillos.
Cinco años.
Tres maletas.
Once cajas.
Una cerveza.
Treinta y cinco canciones.
Seis abrazos.
Ocho lágrimas.
martes, 1 de julio de 2008
De vicios varios
PRÓLOGO:
Las endorfinas son unas sustancias endógenas (es decir, sintetizadas por nuestro propio organismo) encargadas de producir las sensaciones placenteras. Esas moléculas desencadenan dichas sensaciones uniéndose a receptores denominados opiáceos, los mismos a los que se unen drogas altamente adictivas como la heroína.
AL TEMA:
Como persona recién recaída en el social y sanitariamente despreciado vicio del tabaco me ha entrado la vena reivindicaiva.
Y bueno, todos sabemos la pupita que hace (y yo no voy a ser menos! que aprobé con nota la asignatura de drogodependencias) Y no es que quiera hacer apología de nada, simplemente quiero alzar la voz (o las teclas en este caso) ante la gran hipocresía al respecto de los vicios varios.
Me explico: si se supone que todas esas campañas llenas de fotos desagradables y mensajes tipo "el tabaco es adictivo, no empiece a fumar" o "fumar pude matar" están destinadas a protegernos de algo pejudicial, por qué no usan esa táctica con otras muchas cosas???
Y no me refiero a otro tipo de drogas legales como puede ser el alcohol (si, si, ahí te dicen que bebas con moderación, pero no que no lo hagas, ni te ponen un hígado totalmente cirrótico en la botella)
Por ejemplo, por qué cuando te descargas el MSN nadie piensa en poner una ventanita que advierta de que puedes pasarte horas delante de la pantalla, mordiéndote las uñas como una posesa esperando la siguiente dosis de barritas color naranja???
O por qué no me encontré a nadie que me intentase disuadir de la idea de escuchar mi primera canción de Deluxe o Iván Ferreiro??? Ahora a quién responsabilizo yo de mis cientos de pinchazos en vena diarios??
Y lo que es más grave: cuándo aparecerá una mente erudita y brillante que se decida a ponerles cartelitos a los tíos?? (si, a vosotrOs) Algo asi como un post-it (lavable, por supuesto) que diga: "precaución! te enganchará sin sentido y sin remedio!" y una foto (mia, por ejemplo) de esas noches desesperantes, con los pelos malamente recogidos y las ojeras hasta la cintura, en las que una se pasa horas fuera de sí invocando a quien sea con tal de recibir algo que apacigüe al monstruo que se apodera de todo en plan Ewan McGregor en 'Trainspotting'. Porque si ésto no es una droga que causa de las mayores dependencias físicas y psicológicas que venga Dios y lo vea! (lo de dios es una expresión, que ese es un tema aparte sobre el que un día me pararé a pensar, y lo que menos necesita una es esos momentos es que se le aparezca el todopoderoso a pegarle un susto de muerte)
Tiene todas las carácterísticas de una "sustancia" adictiva. Y las rotundas afirmaciones que hacemos al respecto lo confirman:
"Sólo es por probarlo..." Que tu lo dices en plan inocente, con tu espíritu bohemio y explorador. Y cuando te quieres dar cuenta sales en su busca, seguramente algo tímida, sin tener claro si lo quieres o no. Pero claro que lo quieres probar! Tras cierta búsqueda lo tienes ahi, a tu alcance. Y lo pruebas. Y te gusta. Te descubre nuevas sensaciones, quizás no exáctamente las que habías imaginado, pero definitivamente placentero. Ya lo has hecho, y es el pincipio del fin.
"Yo ésto lo dejo cuando quiera, lo que pasa es que no quiero". Si, ya, claro, por eso vuelves una y otra vez a pasearte por el distrito de tu "dealer" del momento a ver si encuentras unos gramitos de algo. Y en esas situaciones de supuesto autocontrol te conformas con lo que sea! así el gesto esté más reseco que la piel de los codos (esa gran olvidada) o venga cortado con vete-tú-a-saber-qué mierdas que enmascaran a la droga propiamente dicha haciendo que sepa a cualquier cosa menos lo que buscabas. Pero piensas: algo es algo. Y te dejas llevar por el conformismo de ese ambiente onírico (generalmente de color de rosa)
"Éste es el último. Mañana lo dejo" Y aquí tenemos la muestra por excelencia. Ahí ya te has dado cuenta de que tienes un problema, pero duele negarlo. Así como con la anterior intentabas tranquilizar (y de paso cerrales la boca) a todos esos que en aras una vida saludable no dejan de "invitarte" a dejarlo, con ésta intentas luchar contigo misma, convencerte de verdad de que puedes con él. Pero nunca es el último. Porque a la mañana siguiente vuelve a empezar el ciclo: solo por probar, lo dejo cuando quiera... bla bla bla.... PATRAÑAS!
Para poner fin a ésto debería incluir una o varias conclusiones. Y no se me ocurre nada más que preguntarme: si los hombres son una droga como el tabaco, debería aplicarles el mismo método para desengancharme??
Os diré que yo nunca me propuse dejar de fumar. Fué algo tan involuntario como voluntario fué empezar. Un día (y aunque parezca increíble, en medio de una siempre estresante época de exámenes universitarios) se me acabaron los cigarritos, y "simplemente"... no compré más. Así, sin pensarlo siquiera, como si nunca hubiese existido.
Asi que... puede que simplemente un día, sin razón aparente y sin proponérmelo, deje de necesitaros.
EPÍLOGO:
bendito día ese! Pero mientras tanto... dejen de joder con los efectos secundarios y permítanme disfrutar de mis momentos de debilidad!
Las endorfinas son unas sustancias endógenas (es decir, sintetizadas por nuestro propio organismo) encargadas de producir las sensaciones placenteras. Esas moléculas desencadenan dichas sensaciones uniéndose a receptores denominados opiáceos, los mismos a los que se unen drogas altamente adictivas como la heroína.
AL TEMA:
Como persona recién recaída en el social y sanitariamente despreciado vicio del tabaco me ha entrado la vena reivindicaiva.
Y bueno, todos sabemos la pupita que hace (y yo no voy a ser menos! que aprobé con nota la asignatura de drogodependencias) Y no es que quiera hacer apología de nada, simplemente quiero alzar la voz (o las teclas en este caso) ante la gran hipocresía al respecto de los vicios varios.
Me explico: si se supone que todas esas campañas llenas de fotos desagradables y mensajes tipo "el tabaco es adictivo, no empiece a fumar" o "fumar pude matar" están destinadas a protegernos de algo pejudicial, por qué no usan esa táctica con otras muchas cosas???
Y no me refiero a otro tipo de drogas legales como puede ser el alcohol (si, si, ahí te dicen que bebas con moderación, pero no que no lo hagas, ni te ponen un hígado totalmente cirrótico en la botella)
Por ejemplo, por qué cuando te descargas el MSN nadie piensa en poner una ventanita que advierta de que puedes pasarte horas delante de la pantalla, mordiéndote las uñas como una posesa esperando la siguiente dosis de barritas color naranja???
O por qué no me encontré a nadie que me intentase disuadir de la idea de escuchar mi primera canción de Deluxe o Iván Ferreiro??? Ahora a quién responsabilizo yo de mis cientos de pinchazos en vena diarios??
Y lo que es más grave: cuándo aparecerá una mente erudita y brillante que se decida a ponerles cartelitos a los tíos?? (si, a vosotrOs) Algo asi como un post-it (lavable, por supuesto) que diga: "precaución! te enganchará sin sentido y sin remedio!" y una foto (mia, por ejemplo) de esas noches desesperantes, con los pelos malamente recogidos y las ojeras hasta la cintura, en las que una se pasa horas fuera de sí invocando a quien sea con tal de recibir algo que apacigüe al monstruo que se apodera de todo en plan Ewan McGregor en 'Trainspotting'. Porque si ésto no es una droga que causa de las mayores dependencias físicas y psicológicas que venga Dios y lo vea! (lo de dios es una expresión, que ese es un tema aparte sobre el que un día me pararé a pensar, y lo que menos necesita una es esos momentos es que se le aparezca el todopoderoso a pegarle un susto de muerte)
Tiene todas las carácterísticas de una "sustancia" adictiva. Y las rotundas afirmaciones que hacemos al respecto lo confirman:
"Sólo es por probarlo..." Que tu lo dices en plan inocente, con tu espíritu bohemio y explorador. Y cuando te quieres dar cuenta sales en su busca, seguramente algo tímida, sin tener claro si lo quieres o no. Pero claro que lo quieres probar! Tras cierta búsqueda lo tienes ahi, a tu alcance. Y lo pruebas. Y te gusta. Te descubre nuevas sensaciones, quizás no exáctamente las que habías imaginado, pero definitivamente placentero. Ya lo has hecho, y es el pincipio del fin.
"Yo ésto lo dejo cuando quiera, lo que pasa es que no quiero". Si, ya, claro, por eso vuelves una y otra vez a pasearte por el distrito de tu "dealer" del momento a ver si encuentras unos gramitos de algo. Y en esas situaciones de supuesto autocontrol te conformas con lo que sea! así el gesto esté más reseco que la piel de los codos (esa gran olvidada) o venga cortado con vete-tú-a-saber-qué mierdas que enmascaran a la droga propiamente dicha haciendo que sepa a cualquier cosa menos lo que buscabas. Pero piensas: algo es algo. Y te dejas llevar por el conformismo de ese ambiente onírico (generalmente de color de rosa)
"Éste es el último. Mañana lo dejo" Y aquí tenemos la muestra por excelencia. Ahí ya te has dado cuenta de que tienes un problema, pero duele negarlo. Así como con la anterior intentabas tranquilizar (y de paso cerrales la boca) a todos esos que en aras una vida saludable no dejan de "invitarte" a dejarlo, con ésta intentas luchar contigo misma, convencerte de verdad de que puedes con él. Pero nunca es el último. Porque a la mañana siguiente vuelve a empezar el ciclo: solo por probar, lo dejo cuando quiera... bla bla bla.... PATRAÑAS!
Para poner fin a ésto debería incluir una o varias conclusiones. Y no se me ocurre nada más que preguntarme: si los hombres son una droga como el tabaco, debería aplicarles el mismo método para desengancharme??
Os diré que yo nunca me propuse dejar de fumar. Fué algo tan involuntario como voluntario fué empezar. Un día (y aunque parezca increíble, en medio de una siempre estresante época de exámenes universitarios) se me acabaron los cigarritos, y "simplemente"... no compré más. Así, sin pensarlo siquiera, como si nunca hubiese existido.
Asi que... puede que simplemente un día, sin razón aparente y sin proponérmelo, deje de necesitaros.
EPÍLOGO:
bendito día ese! Pero mientras tanto... dejen de joder con los efectos secundarios y permítanme disfrutar de mis momentos de debilidad!
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