Ya desde hace unos años vengo "sufriendo" picos de instinto maternal... Te das cuenta cuando se te pone cara de pánfila cada vez que ves a una criaturita babeando en la cola del súper, o mordiendose un dedito en una cafetería. Y algo te dice que ya va siendo hora, que "se te pasa el arroz". Porque 28 ya son unos cuantos!...
Y ahora (y ésto no es una comparación!!) llegó él, Woody Allen Parker (Woody para los amigos) y... me tiene loca!!!
Loca para bien (muy bien) casi siempre; pero loca de cansancio otras veces... Corre, llora, come, bebe, se hace pipí y popó en todas partes... Y yo corro detrás de él, me vuelvo loca por quitar de su alcance cualquier cosa potencialmente peligrosa, limpio, recojo, suspiro.... y me agoto!!
Por momentos me desespero (algo normal en mi) y me dan ganas de gritar, de gruñir! de salir corriendo!
Pero luego, cada día ves que aprende, que te busca y te hace una carantoña, que te necesita, que se duerme enterrando la naricita en tu cuello.... y vuelves a poner cara de pánfila otra vez...
Quién me iba a decir que iba a ser una "mamá" sobreprotectora, pseudo-paciente y tan rematadamente ñoña!!!...
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