Cuarenta naipes han desplazado la vida.
Pintados talismanes de cartón
nos hacen olvidar nuestros destinos
y una creación risueña
va poblando el tiempo robado
con las floridas travesuras
de una mitología casera .
En los lindes de la mesa
la vida de los otros se detiene.
Adentro hay un extrano país:
las aventuras del envido y del quiero,
la autoridad del as de espadas,
como don Juan Manuel,omnipotente,
y el siete de oros tintineando esperanza.
Una lentitud cimarrona
va demorando las palabras
y como las alternativas del juego
se repiten y se repiten,
los jugadores de esta noche
copian antiguas bazas:
hecho que resucita un poco,muy poco,
AS las generaciones de los mayores
que legaron al tiempo de Buenos Aires
los mismos versos y las mismas diabluras.
1 comentario:
oooooooooooooooooh!!... estuviste leyendo a Borges???
que lindo lo que escribio la Gayeguita. Una vez más!
besos
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