Fin de un viaje infinito...

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Ahí os dejo una muestra de lo que pude disfrutar en directo este viernes, porque por más que intente explicarlo hay cosas que cada uno tiene que vivir...

Deluxe es grande! y Xoel un creador de sensaciones como pocos.

Era mi segunda oportunidad de verle en directo, y fué una de esas pocas veces en que las enormes expectativas no terminan en un sabor agridulce.

Por sus letras melancólicas y pseudopositivas (porque hay quien tiene esa capacidad de con/cantarte las cosas más tristes haciéndote sentir que la vida sigue valiendo la pena); por su sonido -dicen que- "Brit" pero con acento gallego; por esas guitarras de pureza perfecta; por "su hermano", que no lo es, pero lo parece, con el saxo al cuello y la sonrisa en la cara...

Disfruté tanto que el resto del mundo desapareció por unos momentos... Desde aquí pido disculpas a mis acompañantes... Pero fué superior a mi!! necesitaba esa música! necesitaba cantar así! gritando! sin control! casi sintiendo que te despegas del suelo ("ahora que floto y no siento lo que toco") y dejar escapar todo el kaos de mi pequeño mundo de estos últimos tiempos...una espiral interminable de sensaciones, desde cada célula de mi cuerpo hasta la autopista de mi garganta...dejarlo salir, soltarlo con fuerza!! al aire! al mundo! FUERA!!

Necesitaba esa energía que Xoel transmite en cada acorde... Puede que el secreto de ese clima perfecto sea que él lo vive tanto como yo, o como tú...

La música lo transforma todo.. te hunde y te eleva, te sacude y te acaricia, ...

Xoel transforma tu mente en el parque de atracciones de un mundo onírico