Allá por los comienzos del siglo pasado un tipo llamado Heisseberg tuvo la brillante ocurrencia de formular una idea en el campo de la mecánica cuántica, al que, haciendo un alarde de creatividad, llamaron el principio de incertidumbre de Heisseberg.
Si bien hace unos años, y por motivos académicos, me cagaba en Heisseberg y sus principios,hoy paso a cagarme directamente en la incertidumbre.
Y por qué? porque ella es la culpable de el 99,99% de nuestros miedos y fobias.
Cuando algo nos pone al borde de un ataque de pánico no es normalmente el hecho de que algo suceda, no es ese "algo" en sí, sino el no saber si pasará ni cuando!
Y ésta es una de esas cosas estupendas del ser humano, el que se supone es poseedor de una inteligencia que lo diferencia superlativamente del resto de seres vivos que habitan el globito -cada vez menos- azul.
Que si todo está aparentemente en su sitio has de buscarle la grieta a algo para ponerte cardiaco. Y si alguien te hace esa fastidiosa pregunta de si eres feliz contestes con un "plenamente?" Pero por dios! o si o no! o es que tu perro piensa mientras se zampa un huesito en tu sofá que no es pleamente feliz porque éste podria ser más grande y tener más tuetanillo??
Pero claro, el ser humano no, él va a más. Y encima tiene los santos cojjj de quasiridiculizar los miedos de los demás: "no te pongas asi hombre! si seguro que sale bien!" Hasta que se pone del otro lado y entonces ya te puede venir Heisseberg y su "trouppe" de físicos a demostrarte que la probabilidad de que te caiga un meteorito es de una entre mil billones (estadística no contrastada, advierto) que tú has de estar 100% seguro de que ha de venir a la velocidad del AVE a acertar justo en tu cabecita.
Y así somos, evolucionados, inteligentes y tremendamente estúpidos!
Y con ésto no quiero sino abofetearme mi propia carita a ver si espabilo! que una, antaño fiel seguidora del "carpe diem" de Horacio, no para últimamente de prácticar física cuántica de cráneo para adentro.
Espabila Blanquiña!! que pareces boba! que de tanto perder el tiempo con principios de incertidumbre te vas a perder lo que puede ser un final prometedor!
8 comentarios:
ves? la ves? en serio no la ves¿?
:D
Pues aunque no la veas eso es lo que me provoca leer mensajes como el de hoy. Eres la mejor escribiendo, en serio, tienes un don¡
jajajaaja! Este Reservoir... la subida a los Alpes ha trastocado tu criterio???
Asias lindo!
BEXITU!
Espabila Blanquiña!
Espabila...
Debo decirte que esa incertidumbre; esas inquietudes y esas necesidades de "no ser feliz con un hueso" son las que nos llevaron a construir barcos; naves a la luna y la bomba atómica... es cierto que los hombres nos distinguimos de otros animales... pero acaso no es distinto un mosquito de un conejo? :-P
...y por el "final" no te preocupes; va a ser genial!!! no tengo dudas de eso...
Cierto gauchito... las inquietudes son el motor de grandes acontecimiento... pero una cosa es ser inquieto y otra muy distinta ser masokista!
Es obvio que el afán de conocimiento nos hace avanzar, pero si Colón se hubiese dejado llevar por el miedo al "que pasará" no hubiese llegado nunca a vuestro lado del mundo (para bien o para mal) o si los Curie se cagasen de miedo porque algo pudiese explotar en su laboratorio hoy la ciencia sería mucho más pobre (y quizás no tendríamos bomba atómica, que dicho sea de paso no sería una gran pérdida..)
Y ya metidos en temas científicos: un conejo y un mosquito son distintos, peeeeeeeeeero... los dos pueden ser diabólicos!!! jajajaja!
Respecto al final... ... ... ...
SEE U SOOOOOOOOOOOONNNNNNNNN!!!!
no temas Blanquiña...
hay una mano que te espera (aquí, donde Colón).
besito en la nariz!
¿Y si fuese la incertidumbre lo que nos da la humanidad?¿Si no dudásemos de nuestras acciones o pensamientos no sería todo demasiado "mecánico" o "robótico"?
Saludos
Hola, curioseando he encontrado tu blog y me ha encantado esta entrada. Solo me gustaria comentar que ya decia Albert Einstein que "La masa, por definicion, es estupida." y no se referia a la materia.
Op! hola y gracias!
Buena cita! me la apunto.
Un besiño coruñés.
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